Estudiar es una actividad que requiere un ambiente adecuado en el que poder concentrarse y dedicar toda nuestra atención a aquello que queremos aprender.
Tanto sea en la habitación, el estudio o el despacho de casa, el lugar que elijamos para estudiar debe ser una habitación sin ruidos, bien ventilada, sin cambios bruscos de temperatura y, sobre todo, con una buena iluminación.
¿Cómo influye la luz en el estudio?
Cuando estudiamos necesitamos poner toda nuestra atención sobre los libros, apuntes o la pantalla del ordenador y esto significa enfocar la vista de cerca durante periodos sensiblemente largos, en los que unas condiciones de iluminación adecuadas para estudiar son imprescindibles para evitar dolores de cabeza, fatiga ocular y problemas en los ojos, a medio-largo plazo.
Además, diversas investigaciones han demostrado que el desempeño cognitivo bajo circunstancias de mala o deficiente iluminación, reduce nuestro rendimiento y atención, dañando, incluso, nuestra capacidad para recordar y aprender*.
¿Cómo iluminar la zona de estudio?
Los manuales de técnicas de estudio coinciden en que la mejor luz para estudiar son aquellas soluciones que combinan la luz natural con una iluminación mixta de luz ambiente y punto de luz en la mesa de trabajo, como una lámpara flexo que nos permite llevar la luz hasta un punto exacto, sobre apuntes, libros, ordenadores o la resto de materiales de estudio.
La luz ambiente, por su parte, ayudará a iluminar la habitación cuando no haya luz natural o esta sea insuficiente. La luz ambiente de la habitación de estudio debe ser uniforme y estar colocada lo más alta posible (en el techo siempre que exista la posibilidad), para que incida desde arriba y no provoque ni sombras ni deslumbramientos que de forma directa o indirecta repercutan en nuestra visión y atención.
¿Cómo iluminar la mesa de trabajo?
Para la luz localizada de la mesa de trabajo, las lámparas flexo son una opción inmejorable, ya que gracias a su brazo articulado y cabezal orientable podemos dirigir la luz justo allá donde queremos. Este tipo de luces, además, no requieren instalación y las podemos mover sin dificultad de un punto a otro de la mesa, incluso de la habitación, según necesidad.
Otra de las comodidades de estas luces es que muchos modelos de lámparas flexos incorporan funciones extras como la regulación de intensidad de luz que permiten adecuar la iluminación de acuerdo a las necesidades lumínicas de cada momento del día.
¿Cómo colocar la luz para estudiar?
Para iluminar el escritorio, si nuestra mesa de trabajo está junto a la ventana, el mejor sitio para colocar la lámpara flexo para estudiar sería en el rincón opuesto a la entrada de luz natural.
En ausencia de luz natural, si somos diestros, la lámpara para estudiar deberá ir a nuestra izquierda y nosotros deberemos recibir la luz por encima de nuestro hombro, también izquierdo, para evitar sombras al escribir, mientras que si somos zurdos, su lugar ideal será, entonces, a la derecha.
Si estudiamos con el ordenador, la luz del flexo nunca deberá incidir directamente en la pantalla, pues creará reflejos molestos que no solo nos desconcentrarán sino que pasado un rato pueden, incluso, provocarnos dolor de cabeza.
¿Qué color de luz es mejor para estudiar?
Diversos estudios han constatado que la mejor iluminación a la hora de estudiar es la que proporcionan las luces neutras que son las que más se aproximan en color a la luz solar.
De hecho, este tipo de luz ayuda a mantener la mente despierta y concentrada. En cambio, una luz muy cálida y suave puede tener el efecto contrario y llevarnos a un estado de relajación y sueño, muy adecuado en otras circunstancias, pero no cuando el objetivo es estudiar.
Las luces de estudio más apropiadas para un ambiente de trabajo en el que se requiere fijar la vista en distancias cortas y prestar atención a lo que leemos o hacemos, son las luces neutras de 3.000 a 4.200k.
¿Qué tipo de luz es recomendada para estudiar?
Las luces led para estudiar, además de ser las más adecuadas en eficiencia y ahorro energético, nos ofrecen una amplia gama de posibilidades en cuanto a temperatura de color se refiere, mayor homogeneidad lumínica y un mayor nivel de luminosidad.
Ahora bien, a la hora de crear el entorno perfecto para estudiar, no todas las LED son iguales y deberemos fijarnos en aspectos como su Índice de Reproducción Cromática (CRI) y cantidad de lumens para asegurarnos la mejor luz led para estudiar.
El Índice de Reproducción Cromática mide la capacidad de una fuente de luz, en este caso nuestra bombilla LED, para representar los colores reales de un objeto en comparación con la luz natural.
Si el CRI es muy alto, los colores se mostraran vibrantes y esto puede llevar a la pérdida de concentración. Por el contrario, si es demasiado bajo esto provocará que los colores parezcan apagados y sin brillo, por lo que la mayoría de fabricantes estarían recomendando un CRI 80 para bombillas de zonas de estudio.
- De 81 a 100: Los colores se reproducirán de forma muy eficiente.
- De 61 a 80 : Algunos colores pueden aparecer a simple vista ligeramente distorsionados.
Finalmente, otro aspecto a tener en cuenta será la cantidad de lúmenes por metro cuadrado que podamos obtener de estas luces, ya que esto también influye en el ambiente final que conseguiremos para nuestra habitación. Entre 400 y 500 lux es lo recomendado en luz para estudiar.
*Light modulates hippocampal function and spatial learning in a diurnal rodent species: A study using male nile grass rat (Arvicanthis niloticus). Por Joel E. Soler, Alfred J. Robison, Antonio A. Núñez, Lily Yan. Universidad de Michigan (EUA)
